Dicha normativa extiende la licencia por maternidad a seis meses. Además, la gremial no docente recomendó al Consejo Superior incorporar el derecho a la licencia por parternidad.
Dicha solicitud se funda en la consideración de que “la crianza, la lactancia y la satisfacción de las necesidades básicas de cada niño son preocupación fundamental de toda la comunidad, ya que en la primerísima infancia y en la calidad de los cuidados maternales recibidos reside la verdadera prevención respecto de la salud, la no violencia, el desarrollo de las capacidades individuales y la fraternidad”.
En otro orden, el consejero superior planteó a sus pares la necesidad de considerar el derecho a la paternidad en el sentido que lo recomienda la Organización Internacional del Trabajo cuando propone “un tiempo también al padre para que haya un sostenimiento compartido de la crianza de los niños y poder desterrar el modelo patriarcal donde la mujer asume toda la responsabilidad física y emocional, y el hombre ocupa un lugar secundario y en muchos casos de ausencia”.
En cuanto a este último punto, Truccone consideró que “la licencia por paternidad supondría un período en el que tanto la madre como el padre tendrían días disponibles para aprovechar en cuestiones que hacen al crecimiento de sus hijos, por eso es fundamental avanzar en el concepto de responsabilidades familiares compartidas”.
Es importante considerar que desde APUViM se remarcó como “una señal de madurez social comprender que todo niño criado por una madre sostenida y avalada devendrá en un individuo generoso y con capacidad de estar al servicio de los demás”.
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